El intendente municipal, Damián Bernarte, junto al secretario de Infraestructura Néstor Gómez, personal de dicha área y a profesionales de la firma Aivel S.A., supervisó la segunda etapa de la restauración del histórico inmueble.

Esta segunda y última fase, que se encuentra en proceso de ejecución, incluye básicamente la intervención de todo el edificio, tanto la parte exterior (fachada) como el interior del mismo a nivel estructural, que se fue deteriorando debido a los movimientos de la edificación ante la falta de fundación.  

Cabe recordar que la primera etapa, finalizada el pasado mes de junio del corriente año, consistió en estabilizar lo estructural, es decir en la adecuación de la base del palacio con el objetivo de que no siga el hundimiento. Para ello, se colocaron 108 micropilotes en forma vertical y 11 horizontalmente y, además, se ejecutó un trabajo de hormigón a los efectos de que toda la estructura colocada trabaje en forma conjunta.

“La verdad es que estoy gratamente sorprendido por la labor que se está llevando a cabo en esta segunda etapa de la restauración. Si bien de manera periódica trato de recorrer el edificio, el hecho de poder presenciar de primera mano el trabajo minucioso y detallado que se hace por parte del personal calificado que conoce de la materia y que ha participado en la restauración de más de 25 monumentos y edificios, como la Iglesia de los Capuchinos por ejemplo, es asombroso”, dijo el intendente, Damián Bernarte.

“Esta parte de la puesta en valor demanda mucho tiempo de trabajo, pero ver la azotea prácticamente restaurada y apreciar cómo avanza la facha oeste, es muy gratificante. Estamos seguros de que este lugar se convertirá en un espacio de reunión, de encuentro, donde los vecinos podrán acercarse a visitarlo y conocer una parte importante de la historia de nuestra ciudad”, señaló.

En lo que es la terraza se intervinieron las paredes de la misma retirando la membrana, lavando la superficie y volviendo a reconstruirla con el material original. Además, se removieron las losetas del piso y solo falta colocar las nuevas para culminar las tareas más significativas en ese sector. También se están restaurando los vitrales y restaría poner en funcionamiento la cubierta del techo corredizo.

Jorge Moreno, especialista en restauración, aportó en cuanto a las tareas a su cargo que para las mismas “primero se hace un análisis del material y, con la composición que se obtiene del mismos, se realiza una réplica con marmolinas de distintos colores con el fin de poder darle el mismo tono, color y cantidad de piedras para que quede lo más homogéneo posible en el caso en que no podamos restaurar la original”.

“La fachada en general estaba bastante destruida, con unas grietas muy grandes al haber cedido el terreno, lo que provocó el mal estado en general. También el cielo raso estaba agrietado, provocando que la zona alta esté más deteriorada que la planta baja”, opinó Moreno.

Una vez culminada la fachada oeste, se realizará la misma labor en el frente del palacio (fachada norte), para luego intervenir cada uno de los ambientes en el interior.  

Vale mencionar que la firma local Aivel S.A. es la contratista que tiene a su cargo la obra, mientras que el arquitecto Javier Correa es el especialista a cargo de la conservación y restauración, y su colega Enrique Zanni, es encargado de la patología estructural y quien lleva adelante la dirección técnica.