El intendente Carlos Briner presentó tres camiones Ford-4000 reparados a nuevo y que estaban en desuso en el Corralón, y una chipeadora adquirida recientemente. La labor de la puesta en funcionamiento de los rodados estuvo a cargo del personal del Corralón, representando un significativo ahorro para la arcas del propio municipio.

Precisamente, uno de los camiones reacondicionados es el que tracciona la trituradora y recoge el material obtenido del tratamiento de los restos de poda, trabajando en la calle. Otro de los camiones se destinará a Servicios Públicos para recolección de restos de poda menor y el tercero lleva ahora el hidroelevador que estaba montado sobre una vieja unidad que por su uso intensivo a través de tantos años, hacía inviable que continuara cumpliendo con esa tarea. Ese hidroelevador se envió a una empresa especializada y se lo restauró completamente. Así, el municipio cuenta ahora con dos hidrogrúas, una adquirida el año pasado y esta reparada a nuevo.

La otra chipeadora, restaurada en el inicio de la primera administración del intendente Briner, sigue trabajando normalmente con los restos de poda que se llevan a la Planta Municipal de Tratamiento de Residuos, en calle Chubut, desde donde los vecinos pueden retirar la leña que se produce al trozar con motosierras aquellos troncos que por su tamaño exceden la capacidad de las dos trituradoras.

El intendente adelantó que con el material obtenido de las chipeadoras, se está trabajando en un proyecto para que como factor importante de nutrientes para la tierra, sea destinado al Vivero y otros espacios verdes públicos. “Así ponemos de manifiesto el ahorro y el esfuerzo municipal para mejorar los bienes que son de toda la ciudad”, manifestó el intendente.