La Subsecretaría de las Mujeres del Gobierno de Río Cuarto presentó los datos de la encuesta sobre diversidad corporal en la ciudad, un relevamiento que se propuso con motivo del Día de los Cuerpos Diversos que se conmemora cada 2 de octubre. En ese marco, se desarrolló un espacio de intercambio y formación  junto a CEFOPED (Centro de Estudios y Formación en Políticas Educativas) y Mujeres Empresarias CECIS, con el objetivo de reflexionar sobre distintos aspectos relacionados a la diversidad corporal para elaborar estrategias que permitan repensar las buenas prácticas comerciales.

Al respecto, vale decir que los datos revelaron que el 54 por ciento de las personas encuestadas se ha sentido discriminada por su corporalidad, y que el 96,8% ha recibido comentarios negativos sobre su cuerpo. Asimismo el 74% de las personas encuestadas no consigue ropa de su talle en Río Cuarto, por lo cual muchas optan por viajar o comprar por internet. Sin embargo, el 39,8% directamente evita comprar ropa.

El relevamiento también reflejó que muchas personas son discriminadas al momento de buscar vestimenta en los locales de la ciudad. De hecho, son varios  los testimonios que relatan haber oído comentarios gordofóbicos por parte de quienes atienden estos negocios. Los principales espacios en los cuales se dan situaciones de discriminación son bares y boliches (38,1%), instituciones educativas (21,5%) y en locales de ropa (10%). En relación a los medios de comunicación, el 89,7% de las personas encuestadas considera que en los espacios locales no se ve representada la diversidad corporal. A la vez, el 92,8% cree que Río Cuarto no es una ciudad que respeta y visibiliza la diversidad corporal.

La presentación estuvo a cargo de la licenciada en Comunicación y propietaria del blog yolamasgorda.com.ar, Laura Pereyra, quien resaltó la importancia de estas instancias de diálogo para visibilizar y buscar soluciones a las situaciones de discriminación que puedan darse. Asimismo, es importante mencionar que el sondeo digital se realizó durante los meses de febrero, marzo y abril, con el objetivo de incorporar este tema a la discusión de políticas públicas para garantizar el acceso efectivo a todos los derechos. La encuesta se pensó para comprender cómo opera la violencia estética en la ciudad y abarcó preguntas que se relacionan con la diversidad corporal, la discriminación y el acceso a derechos tales como la educación, el trabajo, la salud y el uso de los espacios públicos.

Al respecto, la subsecretaria de las Mujeres, Melisa Tortú, destacó la participación de la población y contó que se trata de un primer acercamiento al tema que permitirá proponer acciones para garantizar que todas las corporalidades puedan acceder a sus derechos. “La verdad es que es muchísima la participación y hemos recibido muchos comentarios acerca de qué sucede con la diversidad corporal en la ciudad. Muchos de los relatos tienen que ver con que las personas, principalmente muchas mujeres, manifestaron haber sufrido discriminación. Por eso mostramos estos datos y organizamos un conversatorio que busca abordar prácticas comerciales saludables y respetuosas”, afirmó la funcionaria.

Por su parte, Patricia Richieri, presidenta de Mujeres Empresarias del CECIS, dijo que es interesante conocer los datos del relevamiento: “nos pareció interesante dar un espacio, invitar a los comerciantes a que se acerquen, a que escuchen estos resultados y que entre todos construyamos unas pautas de buen trato. El objetivo de este conversatorio es escucharnos, encontrar respuestas y distintas prácticas o tips que podemos utilizar para que la persona sienta que ha sido atendida con empatía”, manifestó.

Finalmente, Analía Brizzio, una de las comerciantes de la ciudad que participó de la actividad, dijo que hay que trabajar para que todos los locales incluyan ropa de todos los talles y sostuvo que es importante este tipo de conversatorios que se repetirán en el futuro. “Lo que queremos es que todos los comerciantes eduquen a sus vendedores sobre todo en la buena atención. Si entra una persona y no tengo el talle debo incluirla y tratarla con empatía. Los probadores, por ejemplo, tienen que tener su tamaño ideal y una silla donde poder sentarse. También tenemos que trabajar junto con las fábricas para que nos provean a los comerciantes de todos los talles”, opinó.