La Municipalidad de Río Tercero tomó la decisión de limitar la circulación de personas entre la 1 y las 7 de la mañana, aunque no se alterará el desarrollo de las actividades de la ciudad. La circulación en la madrugada quedará limitada a las personas que realizan tareas consideradas esenciales. La disposición no afecta el desarrollo de las actividades en la ciudad, las que deberán amoldarse a los protocolos sanitarios vigentes.

El anuncio lo formuló el intendente Marcos Ferrer, quien realizó una enfática alocución poniendo en evidencia que la población no tomó seriamente el impacto de la pandemia.

Ferrer manifestó que en las dos últimas semanas se incrementó el número de casos positivos, lo que genera preocupación sobre el sistema de salud local. El titular del municipio adjudicó a la clandestinidad y la falta de compromiso de los vecinos en la aplicación de las medidas preventivas a la evolución de la curva de casos.

En ese sentido indicó que durante marzo se detectaron 470 positivos, con un pico en el día de ayer que llegó a 65 casos. Ferrer recordó que semanas atrás la media rondaba los 10 casos pero de pronto comenzó a acelerarse la difusión del virus.

Marcos Ferrer destacó que el municipio realizará controles sobre el cumplimiento de la medida, aunque solicitó que se necesita un mayor protagonismo de las fiscalías locales para frenar las actividades clandestinas que son una fuente de contagio evidente.

Al respecto señaló que en el último fin de semana hubo un incidente con las autoridades que intervinieron en un encuentro no autorizado pero no tuvo consecuencias ante la inacción judicial.

Ferrer apeló a la toma de conciencia de los vecinos para asumir la gravedad de la pandemia, citando casos de personas conocidas y las dificultades que atraviesan por efecto del Covid-19.

Finalmente apeló a la responsabilidad de los ciudadanos para respetar las medidas preventivas especialmente ante los encuentros por Semana Santa, evitando los riesgos de contagio.