El acto estuvo encabezado por el intendente Martín Gill, quien recordó la fecha al cumplirse 46 años del golpe cívico militar, y homenajeó al docente y periodista que da nombre al espacio verde. Al tomar la palabra, Gill se dirigió a los presentes, entre quienes estaban los familiares de Ramiro Suárez que acompañaron la habilitación de la plazoleta tras su completa refuncionalización. “Contar con esta plaza íntegramente renovada es parte de las labores que llevamos adelante en nueve puntos de la ciudad que se han visto deteriorados con el paso del tiempo”, explicó.

“A través del Programa Mi Placita, financiado por el Gobierno nacional, hemos recuperado estos espacios con un mismo lenguaje arquitectónico que busca mediante sus murales interpelar a la gente y contar las historias de cada lugar”, apuntó el intendente. En este sentido, señaló que “junto al Museo Fernando Bonfiglioli venimos trabajando en hacer que nuestras paredes conformen un museo abierto, es decir, que la ciudad pueda hablar a través de sus artistas”.

Del mismo modo, el presidente de la Asamblea por los Derechos Humanos (APDH) de Villa María, Elvio Toscano, compartió con emoción su discurso y resaltó que “la comunidad villamariense es una sociedad muy comprometida en el desafío de luchar por los derechos de todos y todas”. Asimismo, dirigió sus palabras a los jóvenes y enfatizó: “Las nuevas generaciones son las encargadas de darle continuidad a esta lucha, porque los argentinos nos merecemos vivir en una sociedad de iguales, justa y sin discriminación”.

En esta línea, Gill hizo referencia a Villa María como ciudad de la memoria, debido a los diversos espacios recuperados  que conmemoran a las víctimas de los fatídicos y repudiables sucesos, tales como el Paseo de la Memoria y el Reloj del Sol. En este marco, el titular del Ejecutivo ponderó: “A 46 años del golpe, los argentinos con más fuerzas que nunca, decimos Nunca Más”.

En cuanto al mural que enaltece el espacio verde, se trata de la recreación de la obra originalmente pintada allí en 1986 y premiada por UNESCO en aquel entonces. Tanto en aquella época como en la actualidad, la intervención estuvo a cargo de los artistas locales Kitty Angeli y Raúl Olcelli, quienes también formaron parte del acto inaugural y expresaron sus palabras frente a los presentes.

Además, en uno de sus extremos la pintura homenajea a Mario Cabrera, alias “El Campera” quien acompañó el momento por convertirse en una marca de la ciudad y particularmente de la plazoleta Ramiro Suárez, tras habitarla por años. Asimismo, Cabrera es símbolo de derechos y nuevas oportunidades, ya que actualmente está radicado en el Hogar Municipal de Ancianos Roberto Velo de Ípola.

Respecto a las labores ejecutadas en la plaza, estas se basaron en la demolición de solados, movimiento de suelos, nivelación de espacios y renovación de veredas perimetrales. Además, mediante la creación de 12 puestos de trabajo, se posibilitó la creación de rampas de acceso universal, disposición de mobiliarios, acondicionamiento de revoques y tareas de pintura.

Acompañaron al intendente Gill el jefe de Gabinete, Héctor Muñoz; el secretario de Educación, Cultura y Promoción de la Ciencia, Rafael Sachetto, el titular de la cartera de Ambiente, Obras y Servicios Públicos, Omar Regueira, y su par de Inclusión Social y Territorio, Celeste Curetti. También asistieron el vicepresidente del Instituto Municipal de Inversión (IMI) Danilo Baiocchi; y la directora de Museos y Patrimonio Histórico, Analía Godoy. Además, estuvieron presentes  integrantes de la Asamblea por los Derechos Humanos y demás miembros del Ejecutivo Municipal.