A los fines de supervisar el avance de la restauración y puesta en valor de plaza Centenario, el intendente Martín Gill recorrió el espacio próximo a ser declarado Patrimonio Histórico Nacional. En este sentido,  las intervenciones efectuadas tienen por objetivo preservar la autenticidad de la estructura original pensada por el arquitecto Francisco Salamone en 1934.

Durante el recorrido, el titular del Ejecutivo municipal estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Héctor Muñoz, y el secretario de Ambiente, Obras y Servicios Públicos, Omar Regueira, junto a quienes dialogó con trabajadores y arquitectos a cargo de las labores. Además, se contó con la presencia del director de Arquitectura de la Nación, Carlos Ramírez, encargado de controlar el cumplimiento de los criterios establecidos.

Tras inspeccionar los avances, el intendente indicó: “Actualmente estamos trabajando en la colocación de los nuevos solados, para lo que fueron reconstruidos los diseños empleados por Salamone durante el siglo pasado”. “Junto a integrantes de la comisión de Patrimonio Histórico Nacional estamos recuperando nuestra plaza para el orgullo de todos los villamarienses”, apuntó.

En detalle, la colocación de baldosas dio comienzo sobre el tramo paralelo a calle José Ingenieros, tras el levantamiento de la infraestructura deteriorada y nivelación de suelos. Para ello, previamente se trabajó junto a laboratorios del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), encargados de analizar los solados y recrear los pigmentos, materiales y composición del diseño original, que emula el movimiento de las olas.

Por su parte, el titular de Arquitectura de la Nación señaló: “Hoy estamos acompañando la supervisión de esta plaza, concebida como ícono de la ciudad y también de la nación, por su valor simbólico, histórico y patrimonial”. Al mismo tiempo, Ramírez detalló que “se registran grandes avances, con trabajos de instalaciones eléctricas, sanitarias  y pluviales”.

Entre las principales recuperaciones, se destaca la puesta en valor de las emblemáticas fuentes que ya fueron acondicionadas para recuperar su funcionamiento con los tradicionales torrentes de agua e iluminación. Además, ya se cuenta con los ligustrinos que completarán las estructuras, tal como en su auténtico diseño.

De esta manera, la obra prevé trabajar sobre el paisajismo del espacio, elemento que adquirió gran relevancia durante el proyecto inicial del arquitecto italiano. En este sentido, será conservada la vegetación de aquel entonces, colocando en los ejemplares tabiques de hormigón armado para redireccionar el crecimiento de sus raíces.

Cabe recordar que las intervenciones cuentan con financiamiento del Gobierno nacional tras la gestión del municipio ante la Secretaría de Obras Públicas de la Nación. En tanto, las labores son llevadas adelante por la firma Lozada & Silvestro, ganadora por licitación y designada adjudicataria de la obra.