A partir de la situación epidemiológica actual por la transmisión de los virus de Dengue, Zika y Chikungunya, la Municipalidad de Villa María informa cuáles son las medidas más importantes que se deben realizar para evitar la transmisión de la enfermedad y la proliferación del mosquito transmisor, es decir la especie Aedes.

El municipio aconseja que se realice a diario la verificación de todos los espacios abiertos del domicilio, donde se puedan encontrar recipientes o superficies en los que se acumule y estanque el agua. Estas situaciones son el escenario ideal para que el mosquito transmisor deposite sus larvas y puedan reproducirse con mayor efectividad.

Por este motivo es necesario que cada vecino y vecina de la ciudad realice en su domicilio la erradicación de los criaderos del mosquito, como también utilizar a diario la aplicación de repelente para evitar la picadura del insecto. Es importante recordar que los espacios más comunes donde se lo pueden encontrar es en el interior de la vivienda, debajo de mesas, sillones o camas. En tanto su hora pico de proliferación es el amanecer y atardecer.

En este punto es importante recordar que el Dengue, Zika y Chikungunya son enfermedades virales transmitidas de persona a persona a través de mosquitos de la especie Aedes. Este contagio entre personas sucede cuando el mosquito se alimenta de sangre de una persona infectada y luego pica a otras personas, transmitiendo así la enfermedad. Es por esto que el mosquito es considerado un vector, ya que el contagio sólo se produce por la picadura de mosquitos infectados, nunca de una persona a otra, ni a través de la leche materna o cualquier objeto manipulado por una persona que esté transitando la enfermedad.

Por otra parte la fumigación no es una herramienta recomendada para utilizar de manera masiva, solo se emplea en caso de una persona positiva para el virus, situación en la que se realiza un bloqueo, para evitar que el mosquito adulto llegue a la persona infectada; disminuyendo así la proliferación de las enfermedades.

Además hay que tener en cuenta que la fumigación sólo elimina un 20 por ciento del mosquito adulto volando; mientras que la erradicación de los criaderos alcanza a eliminar un 98 por ciento de larvas, razón por la cual la segunda opción es más efectiva como acción preventiva.